Pánico y agorafobia

Descripción

El pánico se caracteriza por crisis de angustia (palpitaciones, sudoración, temblores, sensación de ahogo, opresión torácica, etc.).

Las crisis tienen un inicio brusco y suelen ser repetitivas e inesperadas. Estas crisis inducen una severa sensación de miedo a estar en peligro.   

Las personas con pánico también interpretan las sensaciones corporales como un signo de próxima aparición de infarto, desmayo, pérdida de control, etc.

Se denomina agorafobia al miedo experimentado en lugares públicos en los que la persona percibe que es difícil escapar o conseguir ayuda en caso de necesitarla. Los lugares públicos pueden ser supermercados, cines, teatros, puentes, túneles, ascensores, medios de transporte, etc. La persona con agorafobia suele evitar este tipo de situaciones y, en caso de permanacer en ellas experimentan un elevado malestar.

Tratamiento

Los tratamientos cognitivo-conductuales cuentan con una elevada tasa de éxito, y se consideran la primera línea de intervención.

Básicamente, las intervenciones consisten en exposición a las sensaciones corporales y técnicas cognitivas.